Este proyecto, nace con el fin de satisfacer la necesidad, que vemos en los estudiantes, de romper un cierto bloqueo que se produce a la hora de hablar en su lengua de estudio, que obedece a motivos de muchos tipos: desde la timidez al miedo al error, o a la creencia de que hablar una lengua extranjera es algo muy difícil. Además, hemos constatado cómo algunos alumnos con un buen nivel de lengua son, sin embargo, incapaces de mostrar sus estados de ánimo en esa lengua. Hemos concebido este proyecto bajo la convicción de que la dramatización actuará como dinamizador y motivador del aprendizaje del idioma.
Las técnicas teatrales crean el deseo de comunicar, la necesidad de mejorar la competencia lingüística. El estudiante que actúa ante una audiencia ha superado la situación de comunicación abstracta del aula y la figura de la autoridad del profesor se desvanece.
El uso de un contexto real pone al estudiante en una situación en la que sus palabras o gestos o movimientos producen una reacción en los demás. Por otro lado, también él tiene que escuchar de manera activa a los compañeros y reaccionar, contestar e interactuar.
El escenario se convierte en su propio mundo y todo lo que se construye en ese espacio parece más auténtico.
La comunicación en el idioma extranjero deja de ser un fin en sí mismo para pasar a ser un medio de expresión personal.

Este curso suele tener una duración de 6 meses, con una sesión semanal de 90 minutos. Al final se participará en la puesta en escena de una obra de teatro.